No tengo prisa.
Al fin y al cabo siempre llego tarde a todas partes.
He perdido trenes y he esperado a otros que nunca han existido.
Pude coger cualquier camino
pero por alguna razón acabé en este laberinto
y pienso descubrirla.
Cuántas velas tienen que consumirse para darme cuenta de que tú no vas a volver.
O de que tú nunca has estado aquí.
La que va tras el fuego sabiendo que quema siempre he sido yo.
No tengo ningún derecho a quejarme.
Y tú no tendrás ninguno cuando yo me vaya:
cuando no quede nada más que calcinar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por perder tu tiempo conmigo♥.